jueves, 26 de diciembre de 2013

Aventura en el metro [ cap. 2 ]

Titulo

Frotar – capitulo 2 –

:::::::::::: JAEJOONG ::::::::::::::::::

Jaejoong, hombre joven en la mitad de sus veinte, de piel blanca, cabello rubio recién estrenado, iba en el metro hacia su trabajo, es el bar tender de un nuevo club nocturno, el cual cada día ganaba más clientela. Regresando a Jaejoong, el joven cargaba en hombros su mochila tamborileando con la planta del pie el suelo del vagón, llevaba quince minutos de retraso todo porque a las autoridades se les ocurrió detener el tren para una inspección sorpresa que termino cerca de diez minutos después, con el paro del servicio en la próxima parada el vagón se lleno a su totalidad por todas las personas en su mayoría hombres que habían esperado  con ansia y desespero puesto que tenia cosas o lugares importantes a los cuales llegar.


-¡maldición! – Maldijo mientras se apoyaba en la puerta del vagón, - ¡ouch! – alguien le había pisado y otro quejido salió de su boca al recibir un codazo

-¿estás bien? – le pregunto un hombre moreno y cabello negro con una leve sonrisa. Cualquiera que fuese gay caería rendido a los pies del dios que estaba frente a él.

-sí, gracias – comento agradecido de que hubiera una persona con modales y preguntara por su salud.

Cuando llegaron a la siguiente parada la gente se aventó contra la puerta, con el objetivo de salir antes de que estas terminaran cerrado y les llevaran a otra parada. El desconocido moreno jalo a Jaejoong por el brazo y lo encerró entre su cuerpo y el primer asiento del vagón.

-gracias – sonrió Jaejoong ante el gesto .

-por nada…solo que las personas son unas brutas cuando se trata de subir o bajar – comento con una sonrisa de lado.

Jaejoong no supo descifrar el brillo en los ojos del moreno mucho menos se percato de cómo el moreno comenzaba a frotar la palma de la mano en su trasero.

-¿sabes que eres muy atractivo? – susurro el desconocido a su oído y le dio un apretón a una de sus nalgas.

– desde que subiste no he podido quitarte el ojo de encima…. – los ojos de Jaejoong se abrieron por el sorpresivo comentario, intento empujar al hombre pero este al parecer era mucho más fuerte porque no lograba alejarlo unos centímetros al contrario el hombre se pegaba más a su cuerpo, frotándose descaradamente contra el cuerpo de Jaejoong.

La mochila cayó al suelo y el desconocido aprovecho para atrapar por completo el trasero de Jaejoong, la hombría del desconocido se hacía evidente y Jaejoong la podía sentir junto con la suya. Su rostro  adquiría un rosado por la vergüenza, había visto varios videos en las noticias de personas que les gusta meterles mano a otras e inclusive los obligan a tener sexo en el tren y  autobuses sin que  pudieran tener ayuda del montón de personas que viajaban. Ahora por mala suerte le toco ser una víctima pero porque su cuerpo no reaccionaba con asco ante los toques del hombre sino que a caricia dada su cuerpo pedía más. Los labios del desconocido y sexy hombre vagaron por su cuello, Jaejoong ladeo la cabeza para darle más espacio y así poder disfrutar de la lengua que vagaba  de un lado a otro por su cuello, chupaba donde se encuentra el hueso de la clavícula y le arrancaba un gemido ahogado, ya quería que su abusador llegara a su entrepierna y se la chupara, lamiera o que hiciera las dos cosas con esos perfectos labios.

:::::::::::::: YUNHO ::::::::::::::

Desde que lo vio entrar al vagón sintió un agradable cosquilleo en todo el cuerpo, su pene se endureció al momento de ver ese pequeño trasero en el cual deseaba enterrarse hasta las bolas “¡oh si!” tan pequeño y probablemente muy apretado que exprimiría su miembro hasta la última gota de blanco y cremoso semen. El retraso del vagón le hubiese beneficiado para acercarse al de tez blanca y frotarse contra el exquisito cuerpo del hombre “maldición” se dijo a sí mismo por lo apretado que se encontraba su pene dentro del pantalón, que gracias a dios por tanto bullicio dentro del pequeño lugar nadie lo notaba.

Su oportunidad llego cuando llegaron a una de las estaciones más concurridas y varias personas descendían y otras entraba a prisa al pequeño espacio golpeando en el acto al de tez blanca. Tan solo basto preguntarle cómo se sentía y la dulce voz del hombre lo puso un tanto más duro que podría cortar metal con él. Yunho le hizo una pregunta más y después todo se volvió lengua y saliva sobre el largo y exquisito cuello de Jaejoong “¡oh si! “el joven sabia realmente dulce, su piel desprendía el olor a esencias cítricas tal vez de su colonia y como si se tratara de un hombre perdido en el desierto que encontraba un oasis en medio de este, se entretuvo en la tersa piel de Jaejoong humedeciendo con la lengua cada centímetro de piel en el cuello del joven. Sus manos vagabundeaban por el pequeño trasero mientras empujaba la pelvis e hiciera sentir a Jaejoong que tan caliente se encontraba. Una parada mas, otro grupo de personas subían y algunos más bajaban todos inmersos en sus propios mundos mientras la joven pareja  obscenamente  se besaban con desespero que incluso  sus dientes chocaron más de una vez, los labios  hinchados de  su presa eran adictivos  y el estar en un lugar público cometiendo faltas a la moral y que terminen siendo vistos por un puñado de desconocidos lo tenía a mil ya deseaba sentir la calidez del interior de Jaejoong rodeando su pene.  Un suave gemido salió de la boca contraria cuando hábilmente saco la erección de Jaejoong y la suya propia uniéndolas en un vaivén de subidas y bajadas con la mano. El pre-semen de ambos goteaba por las cabezas de sus penes deslizándose por en medio de la unión, la fricción con el lubricante natural de ambos era una sensación exquisita. Yunho gimió quedo  por la delirante sensación y a cambio recibió una disculpa que lo hizo sonreír y  ver al costado sonrió ladino  al hombre de cabellera negra quien solo puso los ojos en blanco y volteo la vista al exterior.

Yunho siguió su labor de complacer al de tez blanca que ahora pedía más, simplemente adorable pensó Yunho, con las mejillas cubiertas de rubor Jaejoong le pedía que siguiera e incluso  empujaba su pene contra la mano del moreno era una mezcla de  vergüenza y lujuria.

-quiero joderte, en este instante – dijo  al oído de Jaejoong y le regalo un lametazo por detrás de la oreja. Yunho sintió como esa acción inyectaba sangre al miembro de Jaejoong cuando lo sintió saltar en su mano- ¿me quieres dentro? ¿Me quieres? ¿ah? – cuestionaba Yunho a Jaejoong y el otro solo decía “si” una y otra vez entre gemidos silenciosos,  sus labios hinchados por la pasión de los besos y los ojos de ambos brillando de lujuria.

Yunho toma la respuesta del otro con un efusivo beso,  medio abrió  los ojos y vio  al pequeño hombre que había pasado junto a él rozando con la palma de la mano su trasero y ahora estaba hablando con el pelinegro, quien observaba a su dirección, esto era lo que quería Yunho y lo estaba consiguiendo. Si no daba prisa terminaría corriéndose y definitivamente no deseaba que eso ocurriese. Yunho capto las miradas de dos mujeres en sus cincuenta cuchicheando entre ellas de lo que sus puritanos ojos veían y eso subió, mas el libido del moreno, giro a Jaejoong dejando expuesto su firme trasero a la vista de los fisgones y del impaciente moreno que recogió con dos de sus dedos pre-semen  para lubricar  el contraído anillo del de tez blanca abriéndose paso en tan estrecha entrada que  absorbía su dedo pulgar libertando descargas de deliciosos placer por  todo el cuerpo , si así se sentía con un solo dedo ahora tener su pene en el  pasaje de Jaejoong iba a ser  el regalo más preciado que santa nunca le trajo.  Deslizando el pulgar afuera  introdujo el dedo índice y medio lentamente  como si su objetivo fuese  llevar a la locura a su amante, abriéndolos dentro de Jaejoong en forma de tijera, el pasaje de  Jaejoong poco a poco se abría a Yunho que ya ansiaba  enterrarse en el de tez blanca y su pene lloraba  por enfundarse en ese lindo trasero. Jaejoong reprimía  sus gemidos lo mejor que podía porque a veces uno que otro se escapaba y la mirada del pelinegro se  juntaba con la suya al ser captado por tan atractivo hombre  que al igual que Jaejoong era atendido por un  hombre  más bajo que el pelinegro pero que sin duda sabía como  dar placer a otro de su género. Las continuas paradas del tren dejaban a las parejas con espacio suficiente para moverse aun mejor sitio, al momento que las últimas dos personas en este caso las mujeres indiscretas que miraron el espectáculo de las dos parejas bajaron del vagón con la cara completamente roja y a toda prisa por alejarse de la escena triple X de la cual fueron testigos, Yunho tomo por la caderas al de tez blanca sentándolo en el borde del asiento, aun con los dedos golpeando el interior de Jaejoong. Deslizo el  pantalón por las largas piernas tanto como su mano libre pudo, la vista del hombre que le rogaba por mas era una maravilla. Los ojos de Jaejoong completamente cerrados gozando de la jodida con los dedos del moreno, mordiéndose el labio para acallar los gemidos que proclamaban salir de su boca aun consciente de que ya no había por qué guardar silencio.  Deseando tener entre los labios el pene de su amante, probar cada centímetro de la dura vara que era prisionera dentro del pantalón del moreno. Gruño al sentir el abandono de los dedos del moreno  pero no hubo tiempo para protestar cuando se vio recostado por completo con un dios moreno encima presentándole a la cara su mejor arma, un grueso y ancho pene  le saludaba goteando un gota de pre-semen que cayó justo en la comisura del labio, la cual  atrajo con la lengua probando del sabor de la esencia no tan acida ni dulce, un balance perfecto, Yunho desprendía el olor de un buen hombre que sabía lo que hacía, un verdadero semental.

La típica posición 69 fue la elegida para darse placer mutuo, Yunho lamia la extensión del largo falo de Jaejoong mientras este se entretenía chupando las bolas del moreno. Los gemidos acallados por el chapoteo de las succiones de ambos y  los gemidos de la otra pareja ambientando el lugar como música de fondo en una película erótica, los dedos de Yunho volvieron a atacar el culo de Jaejoong que se torció de placer al sentir esos expertos intrusos entrando y saliendo por su ahora estirado agujero. Yunho observo a la otra pareja sumergida en su propio mundo, el de cabellos negros tenia sentado sobre su regazo al más bajo con la mano dentro de su pantalón, acariciando lo que parecía los redondos globos del otro, su observación se vio interrumpida cuando Jaejoong dio un lametazo por toda la línea que separa sus nalgas enviándole un  agradable escalofrió del otro, su observación se vio interrumpida cuando Jaejoong dio un lametazo por toda la línea que separa sus nalgas enviándole un  agradable escalofrió. No es que se le desagradara que le lamieran  su apretado anillo es solo que escasas personas lo habían hecho puesto que la mayoría   pensaba que al lucir tan impotente y el ser tratado como el uke se ganaban la muerte, pero no es así a Yunho le encanta ese tipo de mimos una vez fue el pasivo y la idea le gusto pero ser quien jode al otro le maravillaba al igual que quien profano su virginal entrada prefería ser jodido por Yunho que ser quien lo jodiera. Un acuerdo perfecto para ambos.

Yunho atendió de igual manera el estirado anillo de Jaejoong paseando por todo su alrededor la lengua dejando húmedo el  lugar, se aventuro a por mas y con este musculo le penetro, la lengua entraba y salía con avidez mientras una mano del moreno estimulaba el falo del de tez blanca. Jaejoong por su parte empujaba el trasero hacia atrás empalándose en la lengua de su amante “¡dios!”  es lo que su mente repetía ante cada embestida, con trabajos podía chupar la punta del pene de Yunho por que  este le torturaba con apretones a la base de su falo o a sus testículos.

-¡jodeme! ¡meteme ese gran pene! – casi grito el de tez blanca al sentir la lengua del moreno bordear su interior.

-con gusto lo hare…tu culo me tiene cachondo y con muchas ganas de partirte hasta que las boles se liberen y así llenarte de mi cremosa leche – dijo el moreno  roncamente.

-¡sí! ¡Hazlo! – Comento con entusiasmo Jaejoong- mmm… - gimió ante la palmada en su culo propinada por el moreno.

-lindo – hablo Yunho al ver la palma de su mano marcada en uno de los cachetes de Jaejoong.

Yunho se puso de pie y se dio cuenta que faltaban unas cuantas estaciones para llegar a la base. Le demando a Jaejoong que se pusiera a cuatro patas y sin aviso alguno lo penetro, quedándose un momento quieto para sentir la estrechez del otro apretar su falo. Jaejoong arqueo la espalda y grito con un poco de dolor, por mucho que el moreno haya jugado con su culo este aun era muy estrecho o el miembro de su acompañante se hizo más grande en esos pocos segundos.

-muévete… - advirtió el de tez blanca ante la pasividad del moreno y fue el mismo quien comenzó el vaivén, gimiendo fuerte al sentir ese gran falo enterrándose por completo  al diablo si alguien le oía gemir , en ese preciso momento solo quería gritar a todo pulmón la buena follada que estaba recibiendo.

-impaciente – contesto Yunho  colocando las manos a los costados de la cadera de Jaejoong, miro como su pene aparecía y desaparecía en ese culo perfecto, su imaginación se había quedado corta a la sensación de estar enterrado hasta la empuñadura, lo superaba en creces.

La sensación era indescriptible y los sonidos eróticos del otro le decían que lo estaba disfrutando. Yunho subió la camisa de Jaejoong  a la mitad del pecho  para así poder palpar su lechosa piel, tan tersa y suave como el terciopelo. Este chico tenía una piel de bebe sin marca alguna en lo que pudo ver de su espalda. Lucían como lobos en pleno apareamiento aullando  a la luna llena. No había necesidad de palabras los simples sonidos que salían de sus bocas dejaban claro que la lujuria estaba al máximo y sus cuerpos unidos eran  la ruta de escape, sus gemidos la alarma que indica un incendio, pero en este caso el fuego provenía de sus cuerpos ardiendo en deseo.

Queriendo ver el rostro del de tez blanca Yunho le hizo girar y quedar sobre su espalda, sus orbes negras brillaban de puritito placer y  su boca entreabierta le invitaba a una danza de fogoso besos a los cuales Yunho  acepto con gula. Sus besos eran todo lenguas y dientes, labios hinchados…labios rojos por la sangre acumulada en estos. Jadeos y gemidos que alcanzaban notas impresionantes como si de una ópera se tratase.  El “plop”  del choque de las bolas de Yunho con las nalgas de Jaejoong sonaba como un canto celestial. Yunho tomo el falo de su amante y lo estimulo  bordeando con el pulgar  debajo de  la cabeza en forma de hongo, escuchando un gemido más fuerte de Jaejoong. Yunho había encontrado un punto sensible y volvió a repetir la acción. Jaejoong ante las caricias en su adolorida polla y una embestida a su glándula del placer termino por correrse, salpicando chorros de blanco espera sobre su abdomen. Yunho al ver tan bello rostro contraerse por el inminente orgasmo acelero sus embiste y cuando el de tez blanca grito al llegar al clímax Yunho se enterró por última vez sintiendo sus bolas apretarse y liberar todo el semen dentro del cálido  pasaje del hombre.

Empujándose aun contra el cuerpo de Jaejoong, Yunho aun sentía su pene exprimirse mientras los espasmos le atacaban al igual que su compañero que a ojos cerrados disfruta el momento mientras su pene se convulsionaba y liberar lo restante de su semilla.

-estuviste genial, dulzura – explico Yunho ya recompuesto, saco su falo de su guarida y contemplo parte de su semen escapar del lindo culito de Jaejoong.

-aja…- fue el único comentario de Jaejoong, estaba exhausto y quizás su parad ya la había pasado pero había valida la pena – debo…limpiarme – dijo y miro a la otra pareja, bueno al pelinegro porque su acompañante estaba desaparecido y el no se había dado cuenta pero el hecho es que ni le importaba.

-déjame limpiarte – hablo Yunho y comenzó un lavado de lengua por todo el pecho de Jaejoong que  jadeaba a los toques del moreno, la piel la tenia sensible por la reciente acción y la atención que le brindaba el moreno no ayudaba en nada al contrario si este seguía con sus mimos terminaría con otra erección y  no quería eso necesitaba llegar al trabajo.

-Basta… - comento y el moreno se puso de pie, saco un pañuelo del bolsillo y limpio su miembro.

Jaejoong miraba la obra de arte que era el moreno, como sus manos se deslizaban por el falo ya desinflado y se mordió el labio por querer una segunda ronda. Yunho le tendió la mano al de tez blanca y le ayudo a incorporarse, incluso reacomodo las ropas de Jaejoong con cuidado y cuando todo estuvo en su lugar le dio un suave beso.

El conductor del tren anuncio la parada  y las puertas del vagón se abrieron, los tres jóvenes descendieron del transporte y se miraron con incomodidad, el pelinegro  pasó una mano por su cabello y como todo un Casanova que recién había follado camino hacia la salida.

-Fue un placer joderte… - le dijo con una coqueta sonrisa a Jaejoong.

-Idiota – dijo con la cara a tope de rojo – fue un placer… también -  comento antes de salir corriendo por la vergüenza y también porque era demasiado tarde, sabía de antemano la tremenda reprimenda que su jefe le iba a dar.

Yunho tomo la salida contraria riendo por el comportamiento de Jaejoong. Su desconocido compañero sexual le había dejado satisfecho y con un buen recuerdo…una follada en vagón que le pondría duro al momento.

-ahora como llegare a casa… - suspiro el moreno

Después de tener una magnifica sesión de sexo debía sufrir las consecuencias encontrar un taxi o caminar hasta su departamento porque por andar de caliente no se dio cuenta que su parada había quedado muy atrás. Pero como dice el dicho “lo bailado nadie se lo quita” y si por otra aventura como esa, el precio es terminar congelado pues estaría con los brazos abiertos esperando la oportunidad.

Fin


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