Titulo
Frotar
– capitulo 2 –
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JAEJOONG ::::::::::::::::::
Jaejoong, hombre
joven en la mitad de sus veinte, de piel blanca, cabello rubio recién
estrenado, iba en el metro hacia su trabajo, es el bar tender de un nuevo club
nocturno, el cual cada día ganaba más clientela. Regresando a Jaejoong, el
joven cargaba en hombros su mochila tamborileando con la planta del pie el
suelo del vagón, llevaba quince minutos de retraso todo porque a las
autoridades se les ocurrió detener el tren para una inspección sorpresa que
termino cerca de diez minutos después, con el paro del servicio en la próxima
parada el vagón se lleno a su totalidad por todas las personas en su mayoría
hombres que habían esperado con ansia y
desespero puesto que tenia cosas o lugares importantes a los cuales llegar.
-¡maldición! –
Maldijo mientras se apoyaba en la puerta del vagón, - ¡ouch! – alguien le había
pisado y otro quejido salió de su boca al recibir un codazo
-¿estás bien? –
le pregunto un hombre moreno y cabello negro con una leve sonrisa. Cualquiera
que fuese gay caería rendido a los pies del dios que estaba frente a él.
-sí, gracias –
comento agradecido de que hubiera una persona con modales y preguntara por su
salud.
Cuando llegaron
a la siguiente parada la gente se aventó contra la puerta, con el objetivo de
salir antes de que estas terminaran cerrado y les llevaran a otra parada. El
desconocido moreno jalo a Jaejoong por el brazo y lo encerró entre su cuerpo y
el primer asiento del vagón.
-gracias –
sonrió Jaejoong ante el gesto .
-por nada…solo
que las personas son unas brutas cuando se trata de subir o bajar – comento con
una sonrisa de lado.
Jaejoong no supo
descifrar el brillo en los ojos del moreno mucho menos se percato de cómo el
moreno comenzaba a frotar la palma de la mano en su trasero.
-¿sabes que eres
muy atractivo? – susurro el desconocido a su oído y le dio un apretón a una de
sus nalgas.
– desde que subiste no he podido quitarte el ojo de encima…. – los
ojos de Jaejoong se abrieron por el sorpresivo comentario, intento empujar al
hombre pero este al parecer era mucho más fuerte porque no lograba alejarlo
unos centímetros al contrario el hombre se pegaba más a su cuerpo, frotándose
descaradamente contra el cuerpo de Jaejoong.
La mochila cayó
al suelo y el desconocido aprovecho para atrapar por completo el trasero de
Jaejoong, la hombría del desconocido se hacía evidente y Jaejoong la podía
sentir junto con la suya. Su rostro
adquiría un rosado por la vergüenza, había visto varios videos en las
noticias de personas que les gusta meterles mano a otras e inclusive los
obligan a tener sexo en el tren y
autobuses sin que pudieran tener
ayuda del montón de personas que viajaban. Ahora por mala suerte le toco ser
una víctima pero porque su cuerpo no reaccionaba con asco ante los toques del
hombre sino que a caricia dada su cuerpo pedía más. Los labios del desconocido
y sexy hombre vagaron por su cuello, Jaejoong ladeo la cabeza para darle más
espacio y así poder disfrutar de la lengua que vagaba de un lado a otro por su cuello, chupaba
donde se encuentra el hueso de la clavícula y le arrancaba un gemido ahogado,
ya quería que su abusador llegara a su entrepierna y se la chupara, lamiera o
que hiciera las dos cosas con esos perfectos labios.
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YUNHO ::::::::::::::
Desde que lo vio
entrar al vagón sintió un agradable cosquilleo en todo el cuerpo, su pene se
endureció al momento de ver ese pequeño trasero en el cual deseaba enterrarse
hasta las bolas “¡oh si!” tan pequeño y probablemente muy apretado que
exprimiría su miembro hasta la última gota de blanco y cremoso semen. El
retraso del vagón le hubiese beneficiado para acercarse al de tez blanca y
frotarse contra el exquisito cuerpo del hombre “maldición” se dijo a sí mismo
por lo apretado que se encontraba su pene dentro del pantalón, que gracias a
dios por tanto bullicio dentro del pequeño lugar nadie lo notaba.
Su oportunidad
llego cuando llegaron a una de las estaciones más concurridas y varias personas
descendían y otras entraba a prisa al pequeño espacio golpeando en el acto al
de tez blanca. Tan solo basto preguntarle cómo se sentía y la dulce voz del
hombre lo puso un tanto más duro que podría cortar metal con él. Yunho le hizo
una pregunta más y después todo se volvió lengua y saliva sobre el largo y
exquisito cuello de Jaejoong “¡oh si! “el joven sabia realmente dulce, su piel desprendía
el olor a esencias cítricas tal vez de su colonia y como si se tratara de un
hombre perdido en el desierto que encontraba un oasis en medio de este, se
entretuvo en la tersa piel de Jaejoong humedeciendo con la lengua cada
centímetro de piel en el cuello del joven. Sus manos vagabundeaban por el
pequeño trasero mientras empujaba la pelvis e hiciera sentir a Jaejoong que tan
caliente se encontraba. Una parada mas, otro grupo de personas subían y algunos
más bajaban todos inmersos en sus propios mundos mientras la joven pareja obscenamente
se besaban con desespero que incluso
sus dientes chocaron más de una vez, los labios hinchados de
su presa eran adictivos y el
estar en un lugar público cometiendo faltas a la moral y que terminen siendo
vistos por un puñado de desconocidos lo tenía a mil ya deseaba sentir la
calidez del interior de Jaejoong rodeando su pene. Un suave gemido salió de la boca contraria
cuando hábilmente saco la erección de Jaejoong y la suya propia uniéndolas en
un vaivén de subidas y bajadas con la mano. El pre-semen de ambos goteaba por
las cabezas de sus penes deslizándose por en medio de la unión, la fricción con
el lubricante natural de ambos era una sensación exquisita. Yunho gimió
quedo por la delirante sensación y a cambio
recibió una disculpa que lo hizo sonreír y
ver al costado sonrió ladino al
hombre de cabellera negra quien solo puso los ojos en blanco y volteo la vista
al exterior.
Yunho siguió su
labor de complacer al de tez blanca que ahora pedía más, simplemente adorable
pensó Yunho, con las mejillas cubiertas de rubor Jaejoong le pedía que siguiera
e incluso empujaba su pene contra la
mano del moreno era una mezcla de
vergüenza y lujuria.
-quiero joderte,
en este instante – dijo al oído de
Jaejoong y le regalo un lametazo por detrás de la oreja. Yunho sintió como esa
acción inyectaba sangre al miembro de Jaejoong cuando lo sintió saltar en su
mano- ¿me quieres dentro? ¿Me quieres? ¿ah? – cuestionaba Yunho a Jaejoong y el
otro solo decía “si” una y otra vez entre gemidos silenciosos, sus labios hinchados por la pasión de los
besos y los ojos de ambos brillando de lujuria.
Yunho toma la
respuesta del otro con un efusivo beso,
medio abrió los ojos y vio al pequeño hombre que había pasado junto a él
rozando con la palma de la mano su trasero y ahora estaba hablando con el
pelinegro, quien observaba a su dirección, esto era lo que quería Yunho y lo
estaba consiguiendo. Si no daba prisa terminaría corriéndose y definitivamente
no deseaba que eso ocurriese. Yunho capto las miradas de dos mujeres en sus
cincuenta cuchicheando entre ellas de lo que sus puritanos ojos veían y eso
subió, mas el libido del moreno, giro a Jaejoong dejando expuesto su firme
trasero a la vista de los fisgones y del impaciente moreno que recogió con dos
de sus dedos pre-semen para
lubricar el contraído anillo del de tez
blanca abriéndose paso en tan estrecha entrada que absorbía su dedo pulgar libertando descargas
de deliciosos placer por todo el cuerpo
, si así se sentía con un solo dedo ahora tener su pene en el pasaje de Jaejoong iba a ser el regalo más preciado que santa nunca le
trajo. Deslizando el pulgar afuera introdujo el dedo índice y medio
lentamente como si su objetivo
fuese llevar a la locura a su amante,
abriéndolos dentro de Jaejoong en forma de tijera, el pasaje de Jaejoong poco a poco se abría a Yunho que ya
ansiaba enterrarse en el de tez blanca y
su pene lloraba por enfundarse en ese
lindo trasero. Jaejoong reprimía sus
gemidos lo mejor que podía porque a veces uno que otro se escapaba y la mirada
del pelinegro se juntaba con la suya al
ser captado por tan atractivo hombre que
al igual que Jaejoong era atendido por un
hombre más bajo que el pelinegro
pero que sin duda sabía como dar placer
a otro de su género. Las continuas paradas del tren dejaban a las parejas con
espacio suficiente para moverse aun mejor sitio, al momento que las últimas dos
personas en este caso las mujeres indiscretas que miraron el espectáculo de las
dos parejas bajaron del vagón con la cara completamente roja y a toda prisa por
alejarse de la escena triple X de la cual fueron testigos, Yunho tomo por la
caderas al de tez blanca sentándolo en el borde del asiento, aun con los dedos
golpeando el interior de Jaejoong. Deslizo el
pantalón por las largas piernas tanto como su mano libre pudo, la vista
del hombre que le rogaba por mas era una maravilla. Los ojos de Jaejoong
completamente cerrados gozando de la jodida con los dedos del moreno,
mordiéndose el labio para acallar los gemidos que proclamaban salir de su boca
aun consciente de que ya no había por qué guardar silencio. Deseando tener entre los labios el pene de su
amante, probar cada centímetro de la dura vara que era prisionera dentro del
pantalón del moreno. Gruño al sentir el abandono de los dedos del moreno pero no hubo tiempo para protestar cuando se
vio recostado por completo con un dios moreno encima presentándole a la cara su
mejor arma, un grueso y ancho pene le
saludaba goteando un gota de pre-semen que cayó justo en la comisura del labio,
la cual atrajo con la lengua probando
del sabor de la esencia no tan acida ni dulce, un balance perfecto, Yunho
desprendía el olor de un buen hombre que sabía lo que hacía, un verdadero semental.
La típica
posición 69 fue la elegida para darse placer mutuo, Yunho lamia la extensión
del largo falo de Jaejoong mientras este se entretenía chupando las bolas del
moreno. Los gemidos acallados por el chapoteo de las succiones de ambos y los gemidos de la otra pareja ambientando el
lugar como música de fondo en una película erótica, los dedos de Yunho
volvieron a atacar el culo de Jaejoong que se torció de placer al sentir esos
expertos intrusos entrando y saliendo por su ahora estirado agujero. Yunho
observo a la otra pareja sumergida en su propio mundo, el de cabellos negros
tenia sentado sobre su regazo al más bajo con la mano dentro de su pantalón,
acariciando lo que parecía los redondos globos del otro, su observación se vio
interrumpida cuando Jaejoong dio un lametazo por toda la línea que separa sus
nalgas enviándole un agradable escalofrió
del otro, su observación se vio interrumpida cuando Jaejoong dio un lametazo
por toda la línea que separa sus nalgas enviándole un agradable escalofrió. No es que se le
desagradara que le lamieran su apretado
anillo es solo que escasas personas lo habían hecho puesto que la mayoría pensaba que al lucir tan impotente y el ser
tratado como el uke se ganaban la muerte, pero no es así a Yunho le encanta ese
tipo de mimos una vez fue el pasivo y la idea le gusto pero ser quien jode al
otro le maravillaba al igual que quien profano su virginal entrada prefería ser
jodido por Yunho que ser quien lo jodiera. Un acuerdo perfecto para ambos.
Yunho atendió de
igual manera el estirado anillo de Jaejoong paseando por todo su alrededor la
lengua dejando húmedo el lugar, se
aventuro a por mas y con este musculo le penetro, la lengua entraba y salía con
avidez mientras una mano del moreno estimulaba el falo del de tez blanca.
Jaejoong por su parte empujaba el trasero hacia atrás empalándose en la lengua
de su amante “¡dios!” es lo que su mente
repetía ante cada embestida, con trabajos podía chupar la punta del pene de
Yunho por que este le torturaba con
apretones a la base de su falo o a sus testículos.
-¡jodeme!
¡meteme ese gran pene! – casi grito el de tez blanca al sentir la lengua del
moreno bordear su interior.
-con gusto lo
hare…tu culo me tiene cachondo y con muchas ganas de partirte hasta que las
boles se liberen y así llenarte de mi cremosa leche – dijo el moreno roncamente.
-¡sí! ¡Hazlo! –
Comento con entusiasmo Jaejoong- mmm… - gimió ante la palmada en su culo
propinada por el moreno.
-lindo – hablo
Yunho al ver la palma de su mano marcada en uno de los cachetes de Jaejoong.
Yunho se puso de
pie y se dio cuenta que faltaban unas cuantas estaciones para llegar a la base.
Le demando a Jaejoong que se pusiera a cuatro patas y sin aviso alguno lo
penetro, quedándose un momento quieto para sentir la estrechez del otro apretar
su falo. Jaejoong arqueo la espalda y grito con un poco de dolor, por mucho que
el moreno haya jugado con su culo este aun era muy estrecho o el miembro de su
acompañante se hizo más grande en esos pocos segundos.
-muévete… -
advirtió el de tez blanca ante la pasividad del moreno y fue el mismo quien
comenzó el vaivén, gimiendo fuerte al sentir ese gran falo enterrándose por
completo al diablo si alguien le oía
gemir , en ese preciso momento solo quería gritar a todo pulmón la buena
follada que estaba recibiendo.
-impaciente –
contesto Yunho colocando las manos a los
costados de la cadera de Jaejoong, miro como su pene aparecía y desaparecía en
ese culo perfecto, su imaginación se había quedado corta a la sensación de
estar enterrado hasta la empuñadura, lo superaba en creces.
La sensación era
indescriptible y los sonidos eróticos del otro le decían que lo estaba
disfrutando. Yunho subió la camisa de Jaejoong
a la mitad del pecho para así
poder palpar su lechosa piel, tan tersa y suave como el terciopelo. Este chico tenía
una piel de bebe sin marca alguna en lo que pudo ver de su espalda. Lucían como
lobos en pleno apareamiento aullando a
la luna llena. No había necesidad de palabras los simples sonidos que salían de
sus bocas dejaban claro que la lujuria estaba al máximo y sus cuerpos unidos
eran la ruta de escape, sus gemidos la
alarma que indica un incendio, pero en este caso el fuego provenía de sus
cuerpos ardiendo en deseo.
Queriendo ver el
rostro del de tez blanca Yunho le hizo girar y quedar sobre su espalda, sus
orbes negras brillaban de puritito placer y
su boca entreabierta le invitaba a una danza de fogoso besos a los
cuales Yunho acepto con gula. Sus besos
eran todo lenguas y dientes, labios hinchados…labios rojos por la sangre
acumulada en estos. Jadeos y gemidos que alcanzaban notas impresionantes como
si de una ópera se tratase. El “plop” del choque de las bolas de Yunho con las
nalgas de Jaejoong sonaba como un canto celestial. Yunho tomo el falo de su
amante y lo estimulo bordeando con el
pulgar debajo de la cabeza en forma de hongo, escuchando un
gemido más fuerte de Jaejoong. Yunho había encontrado un punto sensible y volvió
a repetir la acción. Jaejoong ante las caricias en su adolorida polla y una
embestida a su glándula del placer termino por correrse, salpicando chorros de
blanco espera sobre su abdomen. Yunho al ver tan bello rostro contraerse por el
inminente orgasmo acelero sus embiste y cuando el de tez blanca grito al llegar
al clímax Yunho se enterró por última vez sintiendo sus bolas apretarse y
liberar todo el semen dentro del cálido
pasaje del hombre.
Empujándose aun
contra el cuerpo de Jaejoong, Yunho aun sentía su pene exprimirse mientras los
espasmos le atacaban al igual que su compañero que a ojos cerrados disfruta el
momento mientras su pene se convulsionaba y liberar lo restante de su semilla.
-estuviste
genial, dulzura – explico Yunho ya recompuesto, saco su falo de su guarida y
contemplo parte de su semen escapar del lindo culito de Jaejoong.
-aja…- fue el único
comentario de Jaejoong, estaba exhausto y quizás su parad ya la había pasado
pero había valida la pena – debo…limpiarme – dijo y miro a la otra pareja,
bueno al pelinegro porque su acompañante estaba desaparecido y el no se había
dado cuenta pero el hecho es que ni le importaba.
-déjame
limpiarte – hablo Yunho y comenzó un lavado de lengua por todo el pecho de
Jaejoong que jadeaba a los toques del
moreno, la piel la tenia sensible por la reciente acción y la atención que le
brindaba el moreno no ayudaba en nada al contrario si este seguía con sus mimos
terminaría con otra erección y no quería
eso necesitaba llegar al trabajo.
-Basta… -
comento y el moreno se puso de pie, saco un pañuelo del bolsillo y limpio su
miembro.
Jaejoong miraba
la obra de arte que era el moreno, como sus manos se deslizaban por el falo ya
desinflado y se mordió el labio por querer una segunda ronda. Yunho le tendió
la mano al de tez blanca y le ayudo a incorporarse, incluso reacomodo las ropas
de Jaejoong con cuidado y cuando todo estuvo en su lugar le dio un suave beso.
El conductor del
tren anuncio la parada y las puertas del
vagón se abrieron, los tres jóvenes descendieron del transporte y se miraron
con incomodidad, el pelinegro pasó una
mano por su cabello y como todo un Casanova que recién había follado camino
hacia la salida.
-Fue un placer
joderte… - le dijo con una coqueta sonrisa a Jaejoong.
-Idiota – dijo con
la cara a tope de rojo – fue un placer… también - comento antes de salir corriendo por la vergüenza
y también porque era demasiado tarde, sabía de antemano la tremenda reprimenda
que su jefe le iba a dar.
Yunho tomo la
salida contraria riendo por el comportamiento de Jaejoong. Su desconocido
compañero sexual le había dejado satisfecho y con un buen recuerdo…una follada
en vagón que le pondría duro al momento.
-ahora como
llegare a casa… - suspiro el moreno
Después de tener
una magnifica sesión de sexo debía sufrir las consecuencias encontrar un taxi o
caminar hasta su departamento porque por andar de caliente no se dio cuenta que
su parada había quedado muy atrás. Pero como dice el dicho “lo bailado nadie se
lo quita” y si por otra aventura como esa, el precio es terminar congelado pues
estaría con los brazos abiertos esperando la oportunidad.
Fin
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