Titulo: Beauty
Autor: Tamys de kim
Parejas: YooSu
Género: slash
Extensión: Oneshot
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Se esconde en la
oscuridad, en cada esquina…en cada rincón que prometa ser un buen refugio, Junsu no quiere que nadie le mire y le trate
igual que un monstruo. Por eso no le gusta siquiera salir a la calle desde la
ventana de su habitación mira a la persona caminar por la acera, los niños
correr tras una pelota….a los enamorados abrazarse o darse un cálido beso.
Un día
tuvo a alguien que lo amaba y le daba todo por él, pero no fue así el día que
Junsu fue secuestrado y liberado días
después por que sus padres pagaran el
rescate a tiempo. El día que Junsu volvió a ver la luz artificial de las
bombillas del cuarto de hospital ese día perdió
a la persona que lo consideraba su gran amor. El hombre que había dicho
que Junsu era su todo se largo al ver el
rostro de Junsu marcado con tanta cicatrices a medio curar, su rostro parecía
una máscara hecha para halloowen todo su
rostro eran marcas de la tortura que había recibido no solo su bella cara sino también
su cuerpo. Cicatrices que no se
borrarían nunca aun si se sometía a cirugía o tratamientos faciales, las
cicatrices quedarían aun visibles y eso no curaría el dolor, sufrimiento y
abandono que acompleja su corazón.
Sus padres están
de viaje como de costumbre dejando al pobre muchacho solo en esa gran casa,
después del secuestro los progenitores de Junsu estuvieron a su lado por días
cuando su cuerpo estuvo curado más tarde volvieron a su trabajo alegando no
poder dejar botado lo que les daba comida. Los sirvientes no son de agrado para
Junsu, el los ha escuchado burlarse de su rostro, les ha visto bromear, les ha
escuchado hablar de aquel que una vez le prometió la luna y las estrellas. De
que lo han visto acompañado de tan bella y exquisita mujer de alta sociedad y
de las crueles palabras que ha dicho sobre su persona tratándolo como un
fenómeno o el nuevo frankestein de
elite. Que ni pagando a un sexo servidor este quera acostarse con alguien como
él. En todos los años de relación que tuvieron nunca conoció la faceta de engreído y
canalla de su ex amante. Comprende que solo le quería por el dinero y
apariencia atractiva pero ahora lo único que le queda es el dinero o mejor dicho el dinero de sus padres, no es
que Sun-AH y Kang-Ho no lo amen es solo que ellos están
completamente metidos en los negocios que su hijo ocupa poco espacio en sus
mentes.
El camión de
mudanza llama su atención, alguien nuevo se muda al vecindario. No le importa quién
sea su nuevo vecino sabe que sus
criados se encargaran de mencionarle a
su vecino el monstruo que tienen como señor. Junsu toma un largo baño y llora en silencio al
verse frente al espejo que le muestra lo horrible que es, porque nadie ve más
allá de esas cicatrices, todos ven al muchacho con repulsión y se alejan de
inmediato nadie ve al joven de noble
corazón que solo quiere tiene hambre de amor. Lo único que las personas miran
es la apariencia y Junsu ha aceptado que nunca será bienvenido.
Ruido y gritos
de personas lo despiertan, mira el reloj
sobre su mesita de al lado y nota que son las diez de la mañana, ha dormido de
mas y no podrá bajar a tomar un vaso de leche sin ser visto por uno de sus
empleados. Acabado su desayuno-almuerzo
solo en el amplio comedor se dirigió al despacho de su padre donde el
persistente ruido estropeaba su tranquilo día. Desde la ventana podía notar a la gente trabajo en el jardín
del vecino colocando equipo de sonido y
haciendo pruebas para lo que iba a ser una fiesta fuera sin problemas.
-¡pongan esa
pantalla en la esquina! – grito un hombre de cabello corto y oscuro que robo la
mirada de Junsu quien paso barriendo con los ojos su cuerpo delgado y piel
blanca, se enfoco en sus orbes oscuras como la medianoche y en esa lengua que se paseaba por lo suaves labios del
hombre. Sin duda un ser hermoso por fuera y que tal vez de igual manera por
dentro.
-si señor –
asintieron los trabajadores colocando el aparato en el lugar que se les había
indicado.
Junsu lo siguió
con la mirada, veía como daba órdenes y sonreía a cada uno de sus empleados al
hacer las cosas bien, incluso su risa se escucho y Junsu sonrió pensando que le
encantaría tener una cita con su vecino. Paso la mano por una larga cicatriz
que iba del costado de su frente hasta su cuello y sonrió con tristeza nadie en
su sano juicio le aceptaría. Mordió su
labio inferior sintiendo la gruesa cicatriz
que había quedado cuando su secuestrador le abrió el labio por la mitad con un
pedazo de vidrio y al final su mano se situó en el pecho donde la marca
redonda donde antes había estado el relicario regalo de su abuela y ese hombre lo uso para marcarlo como
ganado, el secuestrador había encendido la hornilla eléctrica y puesto el
preciado regalo de Junsu a calentar hasta que este tenía un color rojo de lo
caliente que se encontraba y lo incrusto en su piel. Los gritos de dolor
inundaban la habitación y al otro hombre parecía llenarlo de placer el torturar
a Junsu. Los policías tardaron cerca de quince días en dar con el paradero del
secuestrador, en ese tiempo el hombre había marcado al muchacho con toda clase
de instrumentos y aunque pensaron que Junsu podría ser violado en el camino el
hombre nunca lo tomo porque era tan macho para convertirse en marica así que
solo lo torturaba. Esas habían sido las palabras del hombre después de ser
arrestado y encarcelado.
-¡hey vecino! –
grito el hombre desde la habitación de
enfrente y ondeaba la mano intentando
captar la atención de Junsu – soy Yoochun – comento con una sonrisa en el
rostro
Junsu jalo la
capucha de su sudadera para ocultar su rostro y como esta le quedaba grande lo
cubría bastante. No hablo solo imito el gesto para después cerrar las cortinas de
golpe y dejar la habitación en una completa oscuridad. Se deslizo al piso
y abrazo sus piernas temblando como un
gatito asustado.
-Yoochun –
murmuro el nombre de su vecino y el temblor que atacaba su cuerpo desapareció,
sonrió triste y no salió de la habitación en todo el día, se dedico solo ha
escuchar la voz de su vecino para cuando la noche llego la música suave del
jazz amenizaba la fiesta. Junsu observaba escondido tras las cortinas, buscaba
en todo lo que se podía ver del jardín a Yoochun, lo diviso con un grupo de
hombres tomando una copa de vino, platicaban de algo divertido puesto que todos
sonreían y daban golpes amistosos en el hombro del otro. Sin duda Yoochun tenía
amigos una gran diferencia a Junsu, su único amigo vivía en Europa y ni
siquiera a él le había mostrado su rostro solo le dijo que lo recordara como era antes del secuestro.
La fiesta
marchaba de maravilla, todos los presente disfrutaban de la celebración.
Yoochun había vivido en Estados Unidos por varios años pero extrañaba su país así que su regreso fue más que
bienvenido, no quería vivir en la ciudad èl prefería los suburbios donde la paz
y tranquilidad le permitieran componer y
no es que en el costoso apartamento que poseía en la ciudad no tuviera esas dos
cualidades, simplemente Yoochun lo sentía frio y solitario. Pero su nueva casa
tenia eso que pudiera llamarle hogar. Su
familia vivía muy ocupada en los negocios familiares y su hermano menor estaba
en la universidad y le quedaban meses para que este viniera de visita. Los
vecinos fueron amables con él, incluso veía un destello en sus miradas cuando
estos presentaban a sus hijas e hijos, porque si Yoochun estaba en el
vecindario significaba una cosa – dinero -. Eso no molestaba al pelinegro
puesto que había conocido gente menos interesada en las finanzas de su familia
y que en sus frentes ya tenían escrita la palabra amigo que es algo importante
para Yoochun.
Recordó a su
vecino y la forma curiosa en que lo vigilaba desde lo que parecía ser el
despacho. Alzo el rostro y noto que las cortinas aun permanecían cerradas,
cuando se presento horas antes esperaba que su curioso vecino le diera su
nombre pero lo único que había ocurrido fue que cerrara las cortinas. Ni
siquiera su rostro pudo ver entre esa enorme sudadera que sin duda eran tallas
más grandes. Lo único que el pelinegro observo fue su mirada que denotaba tristeza, algo le había ocurrido
para tener esa expresión en su oculto rostro.
-oppa que mala
suerte, vives al lado del mounstro -
dijo la voz chillona de la vecina de enfrente.
-¿mounstro? –
pregunto con duda, no le gusto que alguien llamara de esa forma a su
desconocido vecino.
-oppa, Junsu es
feo – dijo haciendo una mueca de asco y abrazándose a sí misma- según mis
padres tuvo un accidente y quedo horrible. Yo lo he visto una vez que se atrevió
a ir a la universidad, no sé cómo le permitieron la entrada a esa cosa.
-no es de
señoritas tratar mal a una persona que
ha tenido un accidente y solo te
aconsejo que no me vuelvas a decir “oppa” nunca me ha gustado que me llamen así
– comento con bastante tranquilidad Yoochun pero sintiendo la bilis subir por
la garganta, la chica era bonita pero toda una arpía y ahora tenía una gran
necesidad de ver a su vecino y certificar con sus propios ojos lo que ese
accidente le causo.
La mujer se
marcho molesta por el desprecio del
pelinegro mientras tanto el susodicho no
dejaba de pensar en aquel vecino curioso que
despierta gran interés en su persona.
Junsu habia
presenciado desde la ventana la conversación de la mujer y Yoochun, por la mirada del pelinegro en su
dirección sabia que el tema principal fue el , conocía a la mujer y su mal
trato el día que pensó que las marcas de su rostro no harían la diferencia en
su vida , que equivocado estaba cuando puso un pie dentro de la institución las
palabras dichas en voz baja y las malas caras le hicieron saber que no era bien
recibido y esa chica se lo dijo a la cara, que nadie estaba interesado en ver a
alguien tan parecido a frankeintain en su universidad de lujo que regresara a su castillo donde fue creado,
ese día Junsu comprobó que los que
decían ser sus amigos solo eran de apariencia porque ninguno de ellos le
defendió y Junsu regreso a su solitaria casa.
Junsu suspiro
cansinamente, tenía claro que no
hablaría mucho menos se presentaría frente a Yoochun por su apariencia pero
quería que su vecino se imaginara su aspecto ahora con la amistad de la chica
sabia que eso sería imposible, ella ya le habría contado su verdadera forma.
Con pasos lentos se dirigió a su habitación, cambio sus ropas a una pijama de
franela. Como otras tantas noches deseo que su secuestrador le hubiera matado a
cambio de las cicatrices que lo convertían en la comidilla de todos.
la siguiente
semana Junsu como todas las mañanas observaba a su vecino hacer flexiones, el
cuerpo de Yoochun por muy delgado que fuera tenia bien definidos los músculos y
ese six pack demostraba lo frutos del
ejercicio. Junsu se mordió el interior de la mejilla deseaba a Yoochun, ya
varias noches se había tocado imaginando que su mano era la del pelinegro.
En ocasiones
escuchaba los murmullos de la servidumbre bromeando acerca de cómo luciria el y
Yoochun “igual que un clásico de Disney”
comento una…” ¿la bella y la bestia?” Respondía otra de las mujeres con una risita
burlona empequeñeciendo la autoestima de Junsu. Era más que obvio la atracción que
sentía por el pelinegro que olvido las burlas que recibiría por parte de sus empleados,
la gente de afuera no importan al fin y al cabo no salía de casa pero la que
deambulaba por su propiedad era tan su veneno era tan fatal como la de la serpiente más peligrosa del mundo.
Otro días otro
dia menos y no es que importe el dia , la semana, mes o año la vida de Junsu
gira por completo alrededor del pelinegro, ha buscado información por internet
y cuando esta no fue suficiente contrato a un investigador, parece un acosador
pero Junsu solo quiere saber todo sobre Yoochun. Quiere construir fantasías en
las cuales ha imaginado un sin fin de encuentros casuales donde Junsu luce su
radiante sonrisa y el sol acaricia su tersa piel, donde esa fea cicatriz no le
hace parecer un monstruo y Yoochun le invita a salir , donde semanas más tarde
el pelinegro profesa sus sentimientos al castaño y Junsu radiante lo acepta sin
embargo la realidad es muy diferente y por eso Junsu prefiere los sueños en
lugar de enfrentar la realidad. Elije ocultarse dentro de casa que enfrentar a
todo el mundo y decirles que se vayan a la mierda que con o sin cicatriz él puede vivir pero es un cobarde que el mínimo comentario lo
toma en contra de su persona pero él no tiene la culpa si desde el accidente
solo se ha encontrado con personas que se burlan de su aspecto. Y si Yoochun es
uno de ellos, Junsu no lo soportaría.
Abre la pesada
cortina dejando entrar un poco de luz al
sombrío lugar cerrando con fuerza los ojos ante la brillante luz que le ha cegado momentáneamente, le ve
sentado en el césped con guitarra en mano, al parecer Yoochun tiene un nuevo
hobby y Junsu no evitar soltar una
risita cuando el pelinegro rompe por accidente una de las cuerdas del
instrumento. Yoochun si que era un virtuoso en
la música. Junsu tocaba el piano, en sus días más tristes tocaba melodías
tan lúgubres que ni siquiera los sirvientes se acercaban pero ahora con el
nuevo latir de su corazón por ese pelinegro que lo mira desde abajo con una
linda sonrisa a diario tocaba las piezas más bellas que salían de su inspiración
¡espera! ¡Yoochun lo estaba observando! Y si la mirada del pelinegro chocaba contra la suya propia y sentía el
rubor cubrir sus mejillas, su mirada era tan intensa que le era imposible no
dejar de ver y esa sonrisa que se ampliaba hizo que por un pelo de gato tuviera
un ataque cardíaco y es que maldita sea Yoochun tenía la sonrisa más hermosa
que había visto en una persona.
Junsu quería salir,
deseaba mostrase frente al pelinegro pero su inseguridad siempre ganaba la
batalla, corrió de golpe la cortina y volvió a hundirse en la oscuridad,
sintiendo el latir presuroso de su corazón llevo la mano hasta su pecho
intentando calmarlo. Salió a la habitación
a toda prisa y ya dentro se tumbo sobre la cama rodando en ella con el corazón
lleno de felicidad porque si él fuera un tonto no hubiera notado el brillo con
el que las oscuras orbes del pelinegro le miraba, Yoochun le miraba de la misma
forma en que Junsu lo hacía.
La felicidad lo
embargaba, el suave cosquilleo que recorría su cuerpo entero le decía que fuera
a por él, que luchara, que no dejarse que nadie le arrebatara la felicidad que
se había negado a si mismo durante tanto
tiempo. Y tomo la decisión final no importar si el resultado fuese bueno o
malo. Junsu salió con paso titubeante de la habitación que lo había visto
llorar por horas, su mas fiel testigo de aquellas palabras ofensivas contra
el pero el pensamiento se deslizo de su mente cuando la imagen de Yoochun vino
a él.
Corrió por las escaleras tropezando en un escalón pero
eso no lo hizo detenerse, siguió su camino hasta llegar a la puerta principal y
salir ante las miradas atónitas de todo
el zoológico de animales que trabajaban para el “chúpense esta” pensó Junsu mirando sobre el hombro a la más vil de
todas las sirvientas con la boca abierta estupefacta por la valentía de su amo.
Toco la puerta de su vecino brincando de un pie a
otro esperando que la puerta se abriese
y el aliento casi se le va al ver al hermano menor de Yoochun tan parecidos
pero no era el dueño de su corazón.
-Yoo...Yoochun…-
murmuro apenas audible para el otro.
-Jardín – fue la
escuálida respuesta del joven quien solo
se hizo a un lado y le permitió el paso, no hizo preguntas o descubrió su
cabeza para ver su horrenda cicatriz solo le insto a pasar.
Y junsu no puso objeción
alguna volvió sus paso apresurados dando una fuerte respiración cuando ya estaba
en el jardín viendo de aquí por allá en todas direcciones, buscando al
pelinegro que no parecía estar por ninguna parte. La guitarra estaba en el
suelo ¿así que donde se habría metido Yoochun cuando el había reunido el valor
suficiente para enfrentarle?
-tardaste - una voz ronca hablo detrás de él y supo de
inmediato a quien le pertenecía.
-Yoochun…
-ese soy yo –
comento con un tono gracioso - tardaste
Junsu, he esperado semanas por ti – dijo el pelinegro con algo de nerviosismo.
-¿por mi? –
pregunto el castaño aun sin comprender el porqué Yoochun lo esperaría.
-Junsu, primero
date la vuelta y mírame – y con esa petición las piernas de Junsu se
tambalearon ¿Qué tal si a Yoochun le gustaba? ¿Qué tal si la cicatriz le daba
asco? Los temores de Junsu volvían.
-está bien – se mordió
el labio e hizo lo que el pelinegro pidió encontrándose por primera vez cara a
cara con el hombre que ocupaba su cabeza.
Yoochun parecía estudiarlo
de pies a cabeza y Junsu sintió que pronto colapsaría. Yoochun bajo la capucha
de la sudadera y movió parte del flequillo a un costado mirando su rostro, recorrió
con el pulgar la cicatriz que lo atormentaba palpando cada relieve de su
horrenda marca pero Yoochun no decía palabra alguna. Una tierna sonrisa apareció
en el rostro del pelinegro y pronto las lagrimas corrían por el rostro de Junsu
antes las palabras susurradas por el pelinegro y la verdad en sus ojos le decía
que no mentía. Se lanzo contra el cuerpo del pelinegro encajando a la perfección
entre sus brazos y dejo que las lagrimas lavaran todo su dolor mientras Yoochun
seguía repitiéndole la misma oración con tanto cariño y devoción.
“Junsu, eres tan hermoso”
-mi valiente
vecino que ha enfrentado una horda de animales salvajes en busca de su doncella
que ha aguardado por su llegada -
comento con gracia rompiendo el intimo momento, se alegro cuando la suave risa
de Junsu inundo sus oídos.
-No soy
tan valiente pero si he venido a todo por ti – dijo Junsu y justo antes que Yoochun respondiera callo mudo cuando el castaño le regalo la más
bella sonrisa.
– en serio Junsu, eres el ser más hermoso que jamás
haya visto.
FIN
¿Que tal les pareció?¿les gusto? quisiera saber sus comentarios :) y nos vemos para la proxima ~♥
Oh, por dios.. es un hermoso One shot :D. Lo amé, me encantó que Yc no fuera de aquellas crueles personas que solo se guían por las apariencias. Fue tan dulce.. sigue publicando más fics, me gustó mucho. Suerte con el próximo ^_^.
ResponderEliminarAndaba buscando un poco de yoosu y me encontré con esta hermosura!!
ResponderEliminarEn verdad, sufrí con todo lo que le pasó a junsu pero sonreí como mensa cuando al fin se atrevió a ir por yoochun y más aún cuando le dijo lo hermoso que es *.*
Escribes muy lindo, muchas gracias por este one shot :D
Demasiadoo lindooo!! :)
ResponderEliminarllore